Hemos visitado esta feria, y si entrecerramos los ojos observamos dos temas presentes por todas partes.
Sostenibilidad
La viabilidad no financiera, y especialmente la dimensión ambiental, ha pasado a ser el centro de casi todo.
A diferencia del caso de tendencias más pasajeras, hay una sensación clara de cambio de ciclo. Lo que anteriormente era un conjunto de requisitos adicionales para algunos nuevos desarrollos, es ahora un tema omnipresente.
Aunque una feria es una ventana muy concreta, hemos constatado cómo la estrategia medioambiental ya no solo articula el diseño de productos, sino el desarrollo de alianzas, la gestión de riesgos, e incluso el propósito último de las empresas.
Entre otras cuestiones, muchas empresas mencionan avances en la circularidad de procesos y la ciclabilidad de materias primas, un mejor uso del agua y la energía, y la reducción de emisiones de CO2 en el ciclo de vida de los productos.
Bienestar
Si bien este es un ámbito más -digamos- clásico, no deja de ser un enorme campo de juego para la innovación en el que queda mucho por hacer.
En ISH hemos observado muchas referencias hacia los aspectos subjetivos de la experiencia en un cuarto de baño. Conectar con nuestra esencia, recargar energía, cuidar de nuestro cuerpo y mente, o experiencias estéticas más allá de lo tendencioso, son aspectos cada vez más esenciales.
Algunas empresas apuestan por productos agradables a través de la vista o del tacto. Otros incorporan funciones terapéuticas, que ofrecen una experiencia activa para los sentidos. Y en algunos casos hemos visto conceptos que especulan con la idea de cómo generar una experiencia emocional.
Nuestra conclusión
En nuestro portafolio de retos contemplamos ambos temas.
Aunque todavía no podemos compartir nuestros avances, estamos contentos al comprobar que estamos interpretando correctamente cómo se mueve la industria y qué está demandando el mercado.
